¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
La conmemoración de los 11 años de
nuestro querido colegio se constituye en el momento oportuno para dejar
testimonio de cuanto han realizado tantos hombres y mujeres que dejaron aquí su
huella. Muchos de ellos se encuentran presentes en este lugar y han vivido el
sueño de fundar y desarrollar nuestra institución educativa. Nuestro respeto y
reconocimiento a todos aquellos directivos, docentes, padres y alumnos – hoy ex
alumnos - que han sido y son parte de las páginas del colegio Jesús Rafael Soto
a lo largo de estos años. Es una ocasión propicia para observar con sabiduría
su historia y reconocer en nuestro colegio lo que es perdurable y debe
conservarse con esmero. Pero al mismo tiempo, es la oportunidad de ver más allá
y proyectar su perspectiva hacia el futuro. En la hora
de la fundación del Colegio Jesús Soto, y como en toda hora fundacional,
podemos reconocer el ardor, el entusiasmo, con que se generan los sueños
y las aventuras. La institución alcanza solidez con el correr de los años y con
el compromiso constante de la comunidad que la vio nacer y crecer. Y es aquí
donde esta comunidad hace suyas, de modo completo y explícito, las características
esenciales de su ser. Como dijo
el educador francés Philipe Meirieu: “si la educación tiene sentido es porque
encierra unas metas, es decir, porque no queremos que los alumnos sean como
son, porque creemos que si incorporan otras competencias serán mejores
compañeros, alumnos y ciudadanos. Más allá de todas las incertidumbres y
relativismos de la sociedad postmoderna, si educamos es porque creemos que hay
conocimientos, valores y, en suma, unas competencias más deseables que otras.
Por tanto, queremos que nuestro alumnado sea más competente y más capaz, un derecho
probablemente necesario para conseguir que sean también más felices”.